Dominar el arte de las apuestas deportivas a largo plazo es todo un reto que requiere seriedad, profesionalidad y experiencia. 

Usted juega solo, contra las casas de apuestas...

O gana usted, o ganan ellos... 

Y sólo unos pocos apostantes consiguen vencer a los sitios de apuestas deportivas a largo plazo. Entonces, ¿cómo se hace, y es necesario seguir a algún tipster si se quiere ganar dinero con las apuestas?

Elegir las casas de apuestas adecuadas, primer paso hacia la rentabilidad en las apuestas deportivas

La elección de la casa de apuestas es primordial, ya que cuanto mayores sean los márgenes, menores serán las posibilidades de ganar.

Para ganar a largo plazo frente a los sitios de apuestas, siempre hay que buscar las mejores cuotas.

Sin embargo, no todo es de color de rosa en el mundo de las apuestas. La mayoría de las casas de apuestas restringen ahora las apuestas ganadoras, lo que pone las cosas difíciles a muchos jugadores... 

Afortunadamente, Pinnacle, los Exchanges y las plataformas asiáticas existen y te permiten jugar mucho, sin estar limitado, con márgenes mínimos. Pero acceder a ellas desde ciertos países como Francia puede ser una verdadera encrucijada. 

Tendrá que pasar por lo que se conoce como un Broker como AsianConnect por ejemplo para poder acceder a estos sitios y beneficiarse finalmente de las mejores cuotas en las apuestas de su elección.

ROI, un criterio de evaluación clave para los tipsters

¿Qué tan buen apostador es el ROI?

La medida de referencia utilizada por tipsters y apostantes para evaluar el rendimiento de las apuestas es el Retorno de la Inversión (también conocido como ROI).

Representa la cantidad ganada o perdida por cada euro apostado en un evento deportivo. 

Cuanto más apueste, mayor será su ROI.

En general, se considera que a partir de 1.000 apuestas, el ROI empieza a tener una curva que tiene sentido, y que sus resultados reflejan su perfil de apuestas, teniendo en cuenta la suavización de la varianza. 

Aunque su ROI dependa en gran medida de la liquidez de un mercado y de los deportes que haya seleccionado, es importante tener en cuenta que le resultará difícil mantener un ROI superior al 10% a menos que sea un auténtico genio de las apuestas.

A menudo se considera que los apostantes son muy buenos con un 3% o más, y por encima del 5% es excelente. 

Superar la marca del 10% es casi imposible, tanto si confías en tu propia intuición como si sigues los consejos de los mejores tipsters del mundo. 

Cuidado: el ROI es un factor clave, pero hay que verificarlo. Cualquiera puede crear un balance a mano e inventarse resultados excepcionales. 

En Bet2Invest, apostamos por la transparencia de los resultados, por eso disponemos de una plataforma que certifica al 100% la legitimidad del balance, que no puede ser falsificado.

La varianza, parte integrante de la vida de las apuestas

Teniendo en cuenta lo anterior, si apuesta un total de 2.000 euros al mes, debería estar más que satisfecho con un beneficio mensual de 100 euros.

Así que, obviamente, tendrá meses con mucho más de 100 euros cuando esté en un buen momento, pero también tendrá meses con mucho menos de 100 euros, que es lo que llamamos varianza... 

Tenga en cuenta que estas cifras representan beneficios medios. Sobre 20 o 30 apuestas, incluso el peor pronosticador podría tener un ROI del 20 o 30%, pero es el largo plazo el que restablecerá la realidad de la situación. 

Aunque esté de moda en las redes sociales prometer ganancias excepcionales y constantes cada mes gracias a una pericia sacada de un sombrero, tenga mucho cuidado. 

NADIE puede garantizarle que obtendrá beneficios con 50 apuestas. Las apuestas deportivas se componen de periodos y montañas rusas que suben y bajan a lo largo del año.

¿Los "tipsters" y los seguidores están realmente en el mismo barco?

Tipsters profesionales": ¿un buen negocio o una estafa?

Si llevas tiempo en el mundo de las apuestas deportivas, te habrás dado cuenta de que hay muchos "tipsters" que ofrecen sus servicios a cambio de una comisión.

Aunque muchos de ellos utilizan las redes sociales y ganan más dinero con tus pérdidas que con tus ganancias, ¡algunos siguen siendo fiables! 

Realmente hay tipsters muy competentes en su campo y capaces de conseguir excelentes resultados.

Pero ojo, no todo es tan fácil...

En primer lugar, a veces existe una discrepancia entre los rendimientos anunciados por los tipsters y los rendimientos reales obtenidos por sus abonados.

Las casas de apuestas ajustan regularmente las cuotas en función de la demanda. En consecuencia, es posible que un tipster proponga una apuesta, pero durante el tiempo que tardan sus abonados en seguirla, las casas de apuestas bajan las cuotas.

En consecuencia, una rentabilidad esperada del 5% puede caer a cero o incluso volverse negativa para los apostantes que siguen los consejos del tipster. 

La magnitud de la caída de las cuotas varía según el deporte y los mercados de que se trate.

Mientras que un gran partido de fútbol, como una final de la Liga de Campeones, goza de una liquidez prácticamente ilimitada, un partido de primera ronda de un torneo de tenis ATP 250 puede sufrir una baja liquidez, lo que a veces se traduce en caídas instantáneas de 0,1 o 0,2 si un tipster decide dividir una apuesta en un determinado acontecimiento deportivo.

En tales casos, el valor añadido de la apuesta ya no es en absoluto el mismo.

Las redes sociales, el canal preferido de los pseudoexpertos en apuestas deportivas...

La popularización de las redes sociales ha traído consigo un sinfín de tipsters, todos ellos haciéndose pasar por genios capaces de ganar siempre gracias a sus técnicas únicas y excepcionales.

Pero no te dejes engañar: ¡a menudo estos especímenes son mucho mejores en marketing que en apuestas!

Que un tipster tenga muchos seguidores en Twitter no significa que sea rentable... 

El objetivo de este artículo es advertir a los apostantes novatos e informarles sobre la realidad de este sector, monopolizado por tiburones dispuestos a todo con tal de zamparse a su presa. 

La precaución es la mejor parte del valor, y antes de dar el paso y seguir a un tipster que no conoces ni de Adán ni de Eva, asegúrate de comprobar sus estadísticas para comprobar que no están falseadas. 

Los verdaderos tipsters no prometen ganancias. Trabajan en silencio, en su rincón, y simplemente te sugieren que sigas sus consejos, con la esperanza de que coseches las recompensas con el tiempo.

No se pasean por Dubai en un Lamborghini con fajos de billetes en la guantera...